8 de octubre de 2007

Esas angustias domingueras


El domingo, que dia tan particular, un dia libre, sin obligaciones, pero que gradualmente mientras pasan las horas va dejando de serlo y lenta y penosamente comienza a transformarse en lunes. Si, es como un mix de sensaciones, cuando te despertas todo te indica que es fin de semana, cero obligaciones, sol, hasta olores que recuerdan a la falta de necesidad de hacer algo. Un domingo cualquiera, en el que el deporte encausa el dia y matiza la proximidad del lunes. Me miro el partido de rugby entre Sudafrica y Fiji (no me gusta el rugby, es mas detesto a los rugbiers, pero es domingo...), cuando termina pongo el Barsa Vs Atletico. Todas mis fichas con el Kun, pero el duelo lo gano Messi, tambien con la defensa desastrosa que tiene el Aleti como para no. Mientras escucho el superclasico, ah y a todo esto leo un libro para la facu. Y despues me miro el partido de los Pumas. Me llegue a poner nervioso, miren lo que puede general un domingo, todo sale a flote, la sensibilidad a flor de pie.Pero todo se derrumba poco a poco, cuando cae el sol. Ese momento en que todos los sentidos que afloraban hacia el exterior se vuelven hacia uno mismo, y el foco pasa a ser el manana, el lunes, las obligaciones, la rutina. Es cuando la cabeza comienza a carcomerse y el domingo te da bronca, mas bronca que el lunes, por que para que sea lunes es necesario ese momento del domingo, ese malestar que hace que lo deteste y que hasta considere valioso el lunes, por que quiero que llegue ya para que pase el momento. Pero el atardecer solo es el comienzo de la catarata introspectiva que diferencia al domingo de cualquier otro dia. Irme a dormir es lo que mas deseo, pero este dia tiene la cualidad de exacerbar mi insomnio hasta limites casi insondables, lo que redunda en escribir "esto", que no se si por lo menos tiene un cauce comun, o es producto de esa catarata fobica de intersticios emocionales. Y eso sin contar que como el deporte es el cauce, cuando empieza "Futbol de Primer" es el comienzo del fin. Mas si el Rojo perdio y ni ganas de verlo me dan, pero encima uno de los que vive conmigo es fanatico de River, y tiene que mirarlo por que al fin ganaron un partido, y mas si ese partido es el superclasico. Asi que ese momento ahonda la bronca y fija la angustia en el pecho. Ya no hay vuelta atras, esa molestia en algun punto del cuerpo que invade hasta el aliento no se ira hasta manana. Y encima ahora me tengo que ir a tirar a la cama, y cuando me acuesto no encuentro pasatiempo mas interesante que realizar un recorrido por mi vida. Y giro, y giro, y sigo girando en torno a problemas que no son tales y nimiedades que se agigantan. Pero bueno, asi es el domingo, dia soleado, noche pensante, que remueve estructuras y las saca de cauce, para que el lunes venga y acomode todo. Solo para esperar hasta el proximo domingo y volver a sufrir este trance.

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